Tener una rutina para el cuidado de la cara es sumamente importante. ¿Por qué?
Porque NO basta solo con lavarse el rostro con agua y ponerse crema de cuerpo. A la piel hay que darle el cuidado que merece. Empezando por conocerla y esto consiste en saber que tipo es y qué necesidades tiene.
1- ¡Lavarse la cara es indispensable!
Estamos constantemente expuestos a contaminantes que se impregnan en los poros por lo que es recomendable lavarse la cara por lo menos dos veces al día. Insistimos: no basta lavarla con un jabón de barra o solo agua. Opta por un jabón que te ayude a limpiar a profundidad, no te reseque y sea apto para tu tipo de piel.
2- Usa crema hidratante.
¡No de cuerpo!
Usa una crema especial para la cara que se adapte a tus necesidades y le devuelva a tu piel la hidratación y elasticidad después del lavado.
3- Exfolia tu piel una vez por semana.
No ignores ese paso: ayuda a eliminar la piel muerta y la suciedad que es imposible eliminar cuando lavas tu cara. Solo ten cuidado, exfoliar en exceso no es bueno: por eso es recomendable máximo 1 o 2 veces por semana y no en días consecutivos.
4- Busca un buen protector solar.
Usa protector solar todos los días con SPF de 30 o más.
Te ayudará a prevenir los daños provocados por la exposición a los rayos UV como el envejecimiento prematuro de la piel.
5- Descubre el poder del contorno de ojos.
Alrededor de los ojos, la piel es más propensa a crear líneas de expresión debido a que esa parte de la cara no tiene mucha grasa. Ponte una crema hidratante para contorno de ojos en las mañanas y por las noches antes de acostarte, esta va a ser tu aliada en reducir la aparición de arrugas.
Recuerda que la hidratación es clave.
Ya lo sabes: ser hombre no está peleado con cuidarse. ¡Apuéstale a tener una piel y una cara bien cuidadas!